Con gran éxito de público concluyó el 17ª Festival Limache Vive el Folclore el que se realizó en el estadio Ángel Navarrete Candia de esa comuna, cumpliendo con la premisa de ser una de los escasos festivales dedicados al folclore en la zona central del país.
El festival, completamente gratuito, contó con la participación de más de quince mil personas en cada jornada, las que repletaron el estadio y aplaudieron o abuchearon a quienes subieron al escenario monumental instalado en el lugar.
Diez fueron los temas que compitieron por “El Tomate de Oro”, símbolo del festival, el que tuvo como triunfador al tema “Si esta vida quiere cueca”, interpretada por Daniel Véliz y Los Patriotas, en tanto el segundo lugar fue para “Hoy regreso por mi Chile”, de Patricia Carrasco y Aukan, en tanto el tema “A Lucy Briceño”, interpretado por el grupo La joya del Pacífico, remató en tercer lugar.
El mayor legado que deja esta nueva versión del festival Limache Vive el Folclore, es la cantidad de temas de raíz folclórica que quedan luego de la selección de los mismos. En total fueron 120 canciones, con temáticas que cantan a diversos aspectos de la cultura tradicional o las bellezas de nuestro país.
La parrilla de artistas del show estuvo compuesta por Los Tres, Chico Trujillo, Entramares, Princesa Alba, Jordan, Daniel Muñoz y los Marujos, además de los comediantes Belén Mora y Sergio Freire.
Humor
Tal vez sea el humor lo más esperado en cada evento artístico o festival, y Limache Vive el Folclore no fue la excepción, fue así como Belén Mora y Sergio Freire enfrentaron al público ávido de pasarlo bien y reír con sus rutinas.
Belén Mora subió al escenario, tal vez, pensando en la rutina que presentará en el Festival de Viña, la cual rayó en lo chabacano y coprolálico, además de apuntar al tema político, lo cual no fue bien recibido por el público asistente, los que tras algunos minutos, comenzaron a pifiar a la artista la que salió del escenario entre pifias y tibios aplausos. Si lo que presentó en Limache es la base de lo que presentará en Viña del Mar, la comediante deberá revisar su rutina si no quiere vivir en carne propia lo que muchos humoristas ya han experimentado en ese escenario.
Por su parte, Sergio Freire comenzó su rutina más o menos como nos tiene acostumbrados desde sus tiempos en El Club de la Comedia, monólogos, situaciones e interacción con el público, claro que en esta ocasión apeló al tema político y a resaltar la figura del Presidente Boric, señalando que “era un Presidente Joven y con ideas nuevas y había que darle tiempo”, agregando después, al referirse a Carabineros, que “cambiaría su facha, les pondría zapatillas, que anduvieran más chascones”, entre otros, lo que provocó una reacción adversa del público, por lo que debió reencauzar rápidamente su rutina para no sufrir lo ocurrido con su colega la noche anterior, terminando con aplausos su rutina.
Backstage
Si el público disfrutó de un espectáculo de jerarquía, quienes vivieron el lado B de la medalla fueron los medios acreditados, los que debieron conformarse con una pequeña carpa de prensa, la que contaba solo con una mesa, la que fue utilizada por una radioemisora que transmitía en directo. Sin comodidad alguna para realizar el trabajo y escaso tiempo para poder realizar notas, los medios debieron conformarse con lo mínimo.
Es cierto que luego de la actuación de cada artista, se realizó un punto de prensa, el que era interrumpido por el encargado de prensa del municipio, para dejar libre el paso a otros artistas, en una medida inédita para un evento de esta envergadura, como era poner límites de tiempo a dicho punto de prensa.
Como resultado de lo anterior, de la veintena de medios que cubrieron el festival el primer día, no llegaron más de seis o siete la segunda noche, lo que da cuenta de la incomodidad y garantías que tuvieron quienes estaban acreditados (acreditación que no servía de mucho) para desarrollar su trabajo.
Divos
Otra de las notas llamativas vividas en el backstage, es que hay artistas que, a pesar que pareciera que su cuarto de hora ya pasó, cuando llegan a un evento masivo se transforman y quieren adquirir la imagen de divos que alguna vez tuvieron, tal es el caso del grupo “Los Tres”, quienes solicitaron a la organización “despejar el sector donde se realizaban los puntos de prensa, solicitando sacar todas las cámaras, para dejarles la vía libre al bus, además que no harían el punto de prensa”, sin detenerse a pensar que su momento de mayor popularidad ya pasó.
Finalmente, cabe destacar el esfuerzo del municipio limachino de sacar adelante un evento de esta magnitud, rescatar la música folclórica nacional y entregar un gran espectáculo gratuito a la comunidad, tal vez si se volviera a las raíces y se confeccionara una parrilla de artistas más acordes a la temática del festival, sería un festival redondo.
