Es inexplicable lo que ocurre con parte de la población de las cuatro comunas afectadas por la emergencia, con la imposición de toque de queda por parte de la autoridad competente, medida que en muchos casos no se acata.
Ya se pudo ver ayer domingo, luego que se anunciara el toque de queda a las 18:00 horas, pasadas las 19:00 horas había numerosas personas en las playas, paseos y lugares de esparcimiento, en Viña del Mar. También se podía observar numerosos puestos de venta de diversos productos en las inmediaciones de la playa o avenida Perú. En ambos casos, quienes se encontraban en el lugar hacían caso omiso de la medida.
Pasados los minutos, personal de la Armada, a través de la Policía Marítima, debió recorrer las diversas playas y paseos, solicitando a la gente que se retirara del lugar por encontrarse en toque de queda. Por otra parte, tanto la movilización colectiva como particular, pasada la hora señalada, seguían con su actividad en forma casi normal.
En avenida Uno Norte debieron apostarse patrullas de Carabineros para señalar, vehículo por vehículo, que se encontraba en toque de queda, en tanto, los microbuses esperaban completarse para emprender su viaje.
Si en Viña del Mar, con vigilancia naval y de carabineros, no se acataba la medida, en la zona interior era peor. Prácticamente se trataba de un domingo cualquiera. Microbuses, vehículos particulares, motociclistas, etc., desarrollaban una vida y actividad normal, incluso frete al Cuartel de Carabineros.
Si la mayoría no acata implementación del toque de queda, qué puede hacer la autoridad al respecto. Solo cursar la infracción, la que sin lugar a dudas será resistida pro los afectados.
