
Los acomodadores de autos se han transformado en un problema insoluble para la mayoría de los municipios, dado que en forma individual o en grupos se apropian de calles o sitios baldíos, lo que los lleva a “cuidar” autos por una propina o poner tarifa por estacionar, tal como ocurrió la tarde de ayer y, con seguridad, esta tarde en las inmediaciones de la estación de Viña del Mar, con motivo del concierto de Ricky Martin.
Desde tempranas horas, un grupo de sujetos, prácticamente se apoderó del terreno ubicado en el par Viana – Álvarez, donde se ubicaba el estacionamiento de la Asociación de Funcionarios, Médicos, Odontólogos y Químicos Farmacéuticos (AFUMOQ) del Hospital Gustavo Fricke, cobrando $10.000 a cada vehículo que intentaba estacionar en el lugar por el tiempo que durara el concierto.
El grupo, que – en algunos casos – actuaba en forma matonesca ante quienes se negaban a cancelar ese valor, lograron estacionar en dicho lugar alrededor de 300 vehículos en el sitio cerrado, a lo que hay que sumar los vehículos que estacionaron sobre las veredas aledañas, logrando con ello pingües ganancias.
Una vez comenzado el concierto y copado el lugar, el grupo desapareció, dejando los vehículos estacionados librados a su suerte y con tantos móviles al interior del recinto, que hacía prácticamente imposible salir del lugar sin pasar a llevar alguno de ellos.
Como es habitual, pasadas las 23:00 horas, carabineros debió concurrir al lugar para colaborar en la salida de los mismos.
Al término de la jornada quedan algunas interrogantes, como por ejemplo, ¿por qué la municipalidad de Viña del Mar no envía guardias de Seguridad Ciudadana a resguardar el lugar en días de eventos? Siendo MERVAL el propietario de dicho terreno, por qué no coloca un cierre perimetral al lugar y, finalmente, quien fiscaliza que cualquier particular monte un negocio de ese tipo, aprovechando la oportunidad y luego desaparezca.