
Además de los problemas propios que deja una emergencia como la vivida por las más de doscientas familias damnificadas por el megaincendio de Viña del Mar, ahora ha debido sumar otro no menor, como es cuidar los terrenos que habitaban y que hoy son amenazados de ser tomados por gente inescrupulosa que intenta aprovecharse de la situación para lograr una vivienda.
La situación fue dada a conocer a través de Megavisión por los propios vecinos del sector Nueva Aurora, luego que en horas de la noche, en sectores que eran despejados para iniciar la reconstrucción de las viviendas, llegaran personas a tomarse los terrenos, presumiblemente para ser catastrados como damnificados y luego obtener beneficios del Estado.
En la oportunidad, los afectados señalaron que al lugar llega gente, mira el terreno y luego se toma el lugar que les interesa. Además los afectados se quejan de la burocracia existente, tanto en las entidades financieras como del Estado, ya que para efectos del cobro de los seguros, no pueden tomar nada, no sacar o limpiar los lugares hasta que un tasador verifique la situación, lo que da pie para que lleguen extraños y se tomen sus terreno, en tanto la vivista del tasador puede tardar hasta 15 días hábiles, según les han señalado.