Desaguisados del Festival de Viña lo sitúan como el más desorganizado de la historia

Mauricio Correa, hasta ese momento productor ejecutivo del festival, dando a conocer su renuncia a través de su canal de Youtube

Desde diversos ámbitos se señala que el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar debe entrar en una etapa de revisión o reingeniería, como se estila por estos días, debido a la gran cantidad de tropiezos que ha tenido que soslayar a dos días del inicio de la versión N° 63 del mencionado certamen.

Los problemas no son de las últimas semanas o días, estos vienen de mucho antes, ya por el mes de agosto o septiembre de 2022. Lo anterior queda reflejado en la declaración del concejal Sandro Puebla, cuando el 21 de septiembre recién pasado señaló que “Todo va muy lento. A la fecha no hay valores de las entradas, qué artistas vendrán, si habrá Gala o no, etc.”.

El concejal Puebla agregó  que se había reunido la Comisión Organizadora, que integra el propio Puebla y el concejal Carlos Williams, hacía dos meses, donde se habían tocado  diversos temas de interés para la realización del próximo festival y “aún no tenemos nada claro”, indicó.

Pero los problemas no se circunscribieron a lo anterior, estos continuaron con el sistema de acreditación de los medios que cubrirían el festival, a pocas menos de un mes dela festival, la organización del mismo no había hecho la convocatoria para dicho proceso, el que en tiempos “normales” comienza las primeras semanas del mes de diciembre, finalmente, se hizo la convocatoria y luego se rechazó a la mayoría de los medios medianos y pequeños discriminándolos, especialmente a los de la Región de Valparaíso, que son los que todo el año cubren los eventos municipales.

Cuando se anunciaron los artistas que estarían sobre el escenario de la Quinta Vergara, los tropiezos continuaron, ya que se inició la venta de entradas, cuando aún no había ningún artista programado para el día lunes 21 de febrero.

Tras lo anterior, se produjo la deserción del grupo mexicano Maná, quienes adujeron problemas de salud del vocalista Fher, situación que, al parecer, tiene más tintes  políticos que de salud, ya que en su oportunidad Fher, señaló  “no vuelvo a Chile hasta que le den mar a Bolivia”, entrometiéndose en un tema propio del país.

Luego de Fher, el turno de bajarse de la parrilla festivalera fue del actor Daniel Alcaíno, el que con su personaje Yerko Puchento, dijo no sentirse cómodo con el público que estaría en la Quinta Vergara la noche que actuaría, las que, según él, “no entenderían su rutina”, aunque voces extraoficiales han señalado que el actor temió a ser abucheado por los asistentes. Lo que lo llevó a bajarse del certamen y ahondando los problemas de los organizadores.

Cuando parecía que lo peor había quedado atrás, vino – quizás – el balde de agua fría, al que se le ha bajado el perfil, pero aun así no han podido hacerlo, como fue la bajada del productor ejecutivo del festival, Mauricio Correa, el que señaló, en parte, señalar que se le había ´pasado a llevar, ya que se enteró de la bajada de Maná, agregando que «hice el ridículo».

Finalmente, antes del inicio de  las rondas de conferencias de prensa en el Hotel Sheraton, en la que tomarían parte los animadores, la alcaldesa Macarena Ripamonti y personeros de los canales organizadores, la pareja de conductores de la misma, dieron a conocer una serie de exigencias a quienes están acreditados y esperaban la conferencia de prensa.

Estos señalaron en parte que “no se puede hacer despachos en directo de la conferencia de prensa, ya que solo lo pueden hacer los canales que transmiten el festival”, atentando de esa forma contra la libertada de información y dejando de lado uno de los atractivos de las conferencias de prensa festivaleras, como era que la mayoría de las radios transmitía en directo algunos minutos de las mismas, lo que le daba sabor y color al certamen.

Después de todos los desaguisados comentados, estos ¿habrán cesado o vendrán más?